miércoles, 18 de diciembre de 2013

MEDITACIÓN: CORRIENTES ENERGÉTICAS

Para que los chakras funcionen de forma armónica deben encontrarse alineados entre si.
La alineación más directa se consigue con la espalda relativamente recta.
Erguida y con los pies separados siguiendo la línea de los hombros mueve las manos hacia arriba, por encima de la cabeza, estirando todo el cuerpo y por consiguiente todos los chakras.
Cuando regreses a posición normal intenta mantener esa sensación de elevación, alineando el cuerpo.
Deja que tus pies conecten firmemente con el suelo y percibe el núcleo central sushumna que conecta todos los chakras.  

Corriente de manifestación. 
De pie con la espalda recta, apóyate con firmeza en el suelo.
Céntrate en el eje vertical de tu cuerpo y encuentra una posición cómoda de equilibrio que te permita mantener dicho eje, en calma y centrándote sin esfuerzo.
Respira lenta y profundamente.
Con la mente asciende a la parte superior de tu cabeza y experimenta la infinita extensión del cielo y el espacio que te envuelve.
Inspira esta inmensidad e imagina que la bebes, la absorbes, desde la parte superior de tu cabeza para dejarla caer en cascada sobre tu rostro, orejas, nuca, hombros y brazos.
Ahora procura que tu cabeza vuelva a llenarse de esta energía cósmica y en esta ocasión permítele envolver tu cuello y tu pecho que se cargara de energía mientras inspiras y espiras.
A medida que el pecho se colme, relaja el vientre con intención de que la energía invada el plexo solar, el abdomen, la pelvis, y a continuación las nalgas, las piernas y los pies.
Luego déjala salir para que se adentre en lo profundo de la tierra.
Vuelve a centrarte en la parte superior de la cabeza y repite.

Cuando inicies el proceso por segunda vez, puedes pensar en esta energía de un modo más concreto: como una luz, un color particular o simplemente un movimiento.

Repite la acción hasta que sientas que la imagen se forma con facilidad en tu mente y fluye sin obstáculos desde la coronilla hasta la tierra sobre la que se apoyan tus pies.  

Corriente de liberación.
A través de tus pies y piernas, imagina que la energía de la tierra (roja, marrón o verde, solida pero vibrante) asciende por tus piernas hasta alcanzar tu pelvis, abdomen y plexo solar.
A continuación colma el corazón y el pecho, el cuello y los hombros, el rostro y la cabeza y sale de la parte superior del cráneo, llevándose hacia lo alto cualquier tensión que haya percibido.

Trabaja con esta corriente hasta que fluya sin obstáculos.

Cuando percibas que ambas corrientes circulan con facilidad, intenta moverlas simultáneamente.
Observa cómo se mezclan y combinan al nivel de cada uno de los chakras.

Fuente: Libro: "Rueda de la Vida"