Consiste en respirar cerrando parcialmente la glotis, con lo cual se hace más lenta la entrada y salida del aire, generándose un sonido característico por la fricción del aire contra la glotis.
1. siéntate en postura de meditación o túmbate en postura de shavasana (postura de relajación)
2. cierra parcialmente la glotis y respira por la nariz lenta y profundamente, emitiendo un sonido suave en la garganta que ha de ser uniforme y en un tono bajo.
Tienes que sentir como si estuvieses respirando a través de la garganta, y que el aire no crea fricción alguna en las fosas nasales.
Mientras respiras en ujjayi, escucharas continuamente el sonido emitido en la garganta, pero este no será audible para otras personas que pudieran estar cerca de ti.
3. concéntrate en el sonido producido en la garganta.
Comienza practicando unos pocos minutos.
Cuando estés suficientemente entrenado, podrás respirar en ujjayi durante horas.
De hecho, en algunas escuelas de Yoga de la India se respira en ujjayi durante toda la sesión de asanas.
La respiración ujjayi a menudo se produce espontáneamente durante la meditación.
Beneficios principales:
• Ejerce una suave presión sobre los senos carotidos, que genera una ralentización del ritmo cardiaco y el descenso de la presión sanguínea.
• La respiración en ujjayi proporciona una profunda sensación de relajación y una gran tranquilidad mental.
• Induce a los estados de interiorización, concentración y meditación.
• Practicar ujjayi en shavasana es un excelente remedio contra el insomnio.
• En algunas prácticas avanzadas ujjayi se utiliza para dirigir conscientemente el prana.