El Mijo está siendo redescubierto en Occidente, asociado sobre todo a la nueva cocina sana, ya que es el cereal más rico en hierro y una alternativa al arroz o a la pasta.
Es uno de los alimentos más antiguos. Procedente del África central, su cultivo pudo extenderse hace 2.000 años hacia la India y China por el este, y hacia Asia Menor y Europa por el norte.
Es uno de los alimentos más antiguos. Procedente del África central, su cultivo pudo extenderse hace 2.000 años hacia la India y China por el este, y hacia Asia Menor y Europa por el norte.
- Como cereal, el Mijo es excepcionalmente rico en hierro.
- Su uso se recomienda en casos de debilidad física, fatiga, anemia, astenia, falta de ánimo y menstruaciones abundantes.
- Resulta también muy útil para mujeres embarazadas o en periodos de lactancia.
- Por su alto contenido en ácido salicílico, frecuentemente se considera un verdadero producto de belleza; ciertamente posee una acción estimulante sobre la piel, los cabellos, las uñas, y el esmalte de los dientes.
- Por su alto contenido en magnesio, se considera un cereal muy apropiado para los deportistas, que con el sudor pierden muchos minerales. Es recomendable para combatir el agotamiento y permitir la recuperación tras el esfuerzo físico, alivia los calambres musculares y fortalece los músculos.
- Resulta igualmente eficaz para defenderse del estrés y la irritabilidad nerviosa, para reducir la intensidad y frecuencia de los ataques migrañosos, y como apoyo en regímenes adelgazantes.
- Se encuentra, además, entre los pocos cereales sin gluten, lo que resulta interesante para las personas celíacas.
El mijo puede constituir una interesante alternativa al arroz o a la pasta de trigo.
Es un cereal muy energético, idóneo para el desayuno o para integrarlo en la dieta previa a una jornada deportiva o una salida de excursión.
En general, presenta un sabor suave, que hay quien relaciona con la mantequilla y quien lo definiría como anuezado, pero en cualquier caso da buenos resultados junto a otros ingredientes de sabor más fuerte o intenso, a los que aporta un matiz fino, muy especial.
Se puede incluir en ensaladas variadas, pero también combina bien con legumbres (mijo con lentejas al horno o con garbanzos), con soja en sus distintas formas (tofu, tempe, miso), y con verduras y hortalizas, sobre todo las dulces (budín de mijo con zanahoria y jengibre; ñoquis de mijo con col lombarda entre otros).
Es un cereal de cocción fácil y rápida. Como el grano es muy pequeño, antes de cocerlo, es preciso lavarlo y escurrirlo bien.
Luego se tuesta ligeramente en una sartén, para inmediatamente después cocerlo en agua caliente, esperar a que hierva, y dejarlo a fuego suave unos 20 minutos o hasta que adquiera una textura esponjosa.
Una vez cocinado, desaparece por completo el ligero deje amargo que desprende.
Es un cereal muy energético, idóneo para el desayuno o para integrarlo en la dieta previa a una jornada deportiva o una salida de excursión.
En general, presenta un sabor suave, que hay quien relaciona con la mantequilla y quien lo definiría como anuezado, pero en cualquier caso da buenos resultados junto a otros ingredientes de sabor más fuerte o intenso, a los que aporta un matiz fino, muy especial.
Se puede incluir en ensaladas variadas, pero también combina bien con legumbres (mijo con lentejas al horno o con garbanzos), con soja en sus distintas formas (tofu, tempe, miso), y con verduras y hortalizas, sobre todo las dulces (budín de mijo con zanahoria y jengibre; ñoquis de mijo con col lombarda entre otros).
Es un cereal de cocción fácil y rápida. Como el grano es muy pequeño, antes de cocerlo, es preciso lavarlo y escurrirlo bien.
Luego se tuesta ligeramente en una sartén, para inmediatamente después cocerlo en agua caliente, esperar a que hierva, y dejarlo a fuego suave unos 20 minutos o hasta que adquiera una textura esponjosa.
Una vez cocinado, desaparece por completo el ligero deje amargo que desprende.