martes, 26 de febrero de 2013

ASANA COMO RELAJACIÓN


A medida que la Asana comience a liberarnos de la tensión, se revela algo muy importante: el cuerpo y la mente no pueden funcionar por separado.

Lo que descubrimos es que cada area de resistencia física (tensión, estancamiento, embotamiento, dureza, debilidad, irritación) incorpora un patron físico emocional.

Cuando el patrón físico habitual comienza a ser liberado, hace su aparición el patrón emocional: significa que Asana puede liberarnos emocionalmente; es algo inevitable.

Sin embargo, también nuestra práctica puede obstaculizar este importantísimo proceso.

Si no aplicamos todas las técnicas, quizá solo preocupados por la alineación corporal correcta, el desarrollo del calor interno o la profundización de la respiración, podemos facilmente invalidar este proceso y ahondar aún más el patrón emocional.

Las posturas deben enfocarse con la intencionalidad de asana (alineación corporal correcta), la fluidez de vinyasa, la sutileza de bandha, el ritmo de pranayama y la atención de drushti.

Entonces, el patrón emocional subyacente que el patrón físico escondía recibirá el estímulo adecuado y podrá liberarse.




Texto sacado del libro Yoga Dinámico de Godfrey Devereux.