sábado, 20 de marzo de 2010

KAPALABHATI PRANAYAMA. Respiración energizante y purificante.


Kapalabhati está también considerado como uno de los 6 ejercicios de purificación física (Shatkarmas) del Hatha Yoga.
Es sobre todo un pranayama vitalizante, que consigue una completa ventilación y purificación del aparato respiratorio.

Técnica:

Kapalabhati consiste en una serie de respiraciones rápidas, en las que la espiración es forzada por una contracción súbita de los músculos abdominales, mientras que la inspiración es pasiva, produciéndose espontáneamente al relajarse la musculatura abdominal. El ejercicio se completa incluyendo al final, un tiempo de retención (Kumbhaka), con la aplicación de los bandhas (llaves energéticas) correspondientes.

Fase I:
1. La mejor postura para realizar Kapalabhati es el loto (padmasana), pues es la única que asegura toda la firmeza e inmovilidad corporal durante este potente ejercicio. Si no dominas padmasana, siéntate en siddhasana (postura perfecta) o en vajrasana (sentado sobre los talones). Mantén la columna vertebral muy derecha. Cierra los ojos y relaja todo el cuerpo.
2. Comienza suavemente una serie ininterrumpida de respiraciones rápidas, en las que la espiración es forzada por la contracción súbita y vigorosa de los músculos abdominales. El aire es expulsado con fuerza por la nariz, produciéndose el mismo sonido que se hace al sonarse. En cuanto termina la espiración, los músculos abdominales se relajan y el aire entra súbita y espontáneamente por la nariz. Inmediatamente, realiza otra espiración forzada y continua de la misma forma, aumentando progresivamente el ritmo, hasta completar una primera vuelta, compuesta por unas 10 respiraciones.
3. Descansa respirando normalmente y cuando te sientas recuperado inicia otra vuelta.

Tres vueltas constituyen una buena media, pero con la práctica puedes incrementar el número hasta 5 o incluso más. Habrás de aumentar progresivamente el número de respiraciones de cada vuelta. Mas o menos 10 respiraciones cada semana o 15 días, hasta que en el transcurso de unos meses culmines en el límite del ejercicio, que está en 120 respiraciones en cada vuelta.
La rapidez de las respiraciones es una de las características de Kapalabhati, pero nunca debes sacrificar la calidad del ejercicio por aumentar la velocidad.
Con suficiente práctica podrás llegar a realizar 120 respiraciones en 1 minuto. No te apresures y tómatelo con calma, todo llegará. Para conseguir dicha intensidad en el ejercicio, es necesario fortalecer gradualmente los músculos abdominales. En los primeros intentos notarás que los músculos se fatigan enseguida, o incluso pueden quedarse bloqueados, lo que indica que se ha rebasado la propia capacidad.

Concentración: En la espiración y en el área del ombligo.

Ubicación de la secuencia: Kapalabhati se practica después de las asanas y antes de la meditación.

Beneficios principales:
  • Fortalece los músculos abdominales y estimula el funcionamiento del diafragma.
  • Masajea y tonifica todas las vísceras abdominales.
  • Purifica el aparato respiratorio y consigue una ventilación pulmonar óptima.
  • Estimula la eliminación del dióxido de carbono.
  • Oxigena y purifica la sangre
  • Estimula la respiración celular.
  • Tonifica el sistema nervioso.
  • Tiene un efecto revitalizante sobre todo el organismo.
  • Intensifica la circulación pránica y la actividad de los chakras.
  • Estimula la circulación cerebral y purifica la región frontal del cerebro.
  • Produce un efecto tranquilizante sobre la mente y el nivel emocional. Facilita la concentración y la introspección. Estimula la capacidad intelectual.

Contraindicaciones:
Está contraindicado para personas que padecen tensión alta, hernia, vértigo y enfermedades del corazón, del aparato respiratorio o del sistema nervioso.
Si durante la práctica del Kapalabhati aparecieran sensaciones de dolor, vértigo o mareo, habrá que suspender el ejercicio.

Fuente: Swami Digambarananda Saraswati “Claves del Yoga: Teoría y práctica”